2 de abril de 2013

VIGÉSIMA SÉPTIMA ESCENA [Parte Dos]

   -Hola amigo, ¿en qué planeta estás? Aterriza que ya llegamos -me dijo Frank cuando se apareció por sorpresa desde atrás de la barra.
   -Frank, ¡qué agradable sorpresa! Te he estado buscando por todas partes, no me vengas con el cuento de que andabas rescatando damitas -le dije pensado en las múltiples historias de mujeres solitarias que habían pasado por sus manos y que con orgullo siempre me enumeraba.
   -No estaba en la ciudad, se me han presentado algunos inconvenientes, nada grave, por supuesto, imagínate que conocí a una mujer que me tiene loco, bueno, casi loco, acabo de llegar de mi segunda luna de miel, ¿cómo ves? -intervino con cara de satisfacción y ojos muy brillantes.
   -¡Explícame Frank! Y ¿qué pasó con Jessica? -le pregunté por primera vez, inaugurando mi cara de papá regañón.
   -¿Jessica? estamos muy bien, pero tú sabes que el matrimonio es muy duro y bueno, a veces es necesario darse unas buenas vacaciones -me dijo con su sonrisita maliciosa de siempre.
   -Entonces, ¿cómo hiciste para darte tu escapadita? -pregunté.
   -Fácil, ella se fue a visitar a sus padres por dos semanas, y bueno, casualmente conocí a Elena y ya te imaginarás... No podía desaprovechar esta ocasión -exclamo Frank con gran orgullo en el rostro.
   -¡Qué suerte la tuya! Pero, ¿dónde está tu nueva amiga? -respondí.
   -Llegamos esta tarde, nos fuimos a ver la obra que se presentó esta noche y luego la llevé a su casa, pasé a buscarte y como no estabas, sabía que te encontraría aquí ahora sí, presente, pero cuéntame de ti, ¿qué has hecho estos días? .dijo Frank con cara de satisfacción.
   -He estado muy bien, pero luego de mi última presentación de baile creo que me empiezo a poner mal amigo, mejor dicho, creo que caí en la peor de las trampas -le dije con cara de tragedia, creo que Frank nunca me había visto así.
   -No entiendo, explícame, ¿qué pasó? -preguntó muy preocupado al verme la cara.
   -No es nada grave. bueno, más o menos grave, mejor dicho, gravísimo -concluí.
   -¡No me digas que te enamoraste! -lo dice levantando las anos y cubriéndose la barbilla como si fuese la peor noticia que hubiera recibido en su vida.
   -La verdad, no sé que me está pasando, pero en Hanna -le dije con tono aburrido y una mirada con ojos de culpabilidad.
   -Cuál Hanna, ¿tu compañera de escena? -preguntó con sorpresa.
   -Sí Frank, me tiene muy mal, después de la última presentación, no la he vuelto a ver y no he dejado de pensar en ella, se me aparece en todas partes, en la ducha, en la calle, en el teatro, esto ya se me está saliendo de las manos, me tiene tan despistado, que ni siquiera te vi ahora en el teatro -le dije con de estúpido, creo que nunca en mi vida me había visto en semejante circunstancia.
   -Eso si es grave mi amigo, tú sabes que las mujeres son buenas para un ratito, una semana máximo y luego, es mejor despedirlas, pues si te dejas atrapar por su brujería vas a terminar peor de lo que yo estoy: casado, enredado y harto -dijo en tono de advertencia.
   -No Frank, yo creo que esto es diferente, tú sabes que yo he tenido muchas mujeres peor nunca me había pasado algo igual con ninguna -para mi sorpresa le respondí de esta manera.
   -Esto son ya palabras mayores, mejor vamos para mí casa, que Jessica no ha llegado aún de su viaje, allí podremos hablar con calma, necesito darte algunos consejitos sabios antes de que vayas a cometer alguna locura.

   Me fui con él, desesperado, sin poder encontrar una solución a mi grave problemas y lo peor de todo era que había caído en manos del peor consejero en materia de amor, sentí que por primera vez en mi vida quería escuchar palabras diferentes palabras que me consolaran o que dieran una solución real a mis problemas, tenía que llegar a Hanna como fuera.
   Aquella noche fue muy extraña para mí, la vida me mostró una variedad de contradicciones; primero, el sentimiento que generaron mis pensamientos hacia Hanna, algo nuevo para mi manera de ser y el estilo de vida que había llevado hasta el momento, luego, la magistral obra de teatro y la excitación producida por el amor que descubrí en ella, y mis deseos por vivir algo similar, luego el placer que me produjo la pareja de lesbianas, y finalmente, la larga discusión con Frank acerca del amor romántico y sus consecuencias; creo que aquella noche de decisión terminó en el perfecto fracaso de mi voluntad, pues mis serias intenciones de buscar a Hanna se vieron frustradas con la conversación de mi amigo, que aunque me llenó de dudas, no me convenció por completo. Nunca imaginé que el discurso que aquella noche sostuve con Frank lo llegara a considerar tan estúpido y estéril; hasta ese momento, las experiencias de mi vida habían sido tan planas y sin sentido como los innumerables consejos de mi amigo en aquella noche de penumbra, o quizá de luz interior, pues descubrí una nueva idea del amor, o por lo menos era una nueva idea para mí, mi primer idea, mi más importante descubrimientos, o al menos, eso creí. En aquella larga noche de copas y desconsuelo, o más bien de cobardía y alucinación, me decidí a salir para no continuar escuchando aquellos tediosos consejos y me fui a la calle, a caminar, logré entrar en un profundo contacto con la realidad que me ofrecía el clima frío, permitiéndome superar una prueba constante de fortaleza corporal; luego de largos minutos de caminata, logré divisar desde lo lejos un lugar en donde reposar mis penas, mi indecisión; era un largo banquillo que se encontraba repleto de pétalos frescos, era el panorama del recuerdo de un amor primerizo, de un amor puro, era un espacio que parecía haber estado habitado en los minutos previos a mi llegada, por un ramo de flores compartido por dos enamorados, por ilusiones nuevas; de repente, me acerqué tímidamente a la banca que aún guardaba en el ambiente aquel recuerdo, inmediatamente me inspiración voló hasta mi última danza con Hanna, mi cuerpo girando en torno a su cuerpo, su piel cálida y ardiente que me invitaba a tocarla y acariciarla fuertemente, su corazón palpitante, su aliento vaporoso y su respiración agitada que me decía con ansiedad tómame. De inmediato me desperté de aquella ilusión efímera, abrí los ojos y me senté, los volví a cerrar, recosté la cabeza en el respaldo de la silla con el único propósito de deleitar mi apetito por poner en uso mi sentido del olfato, y transportar mi mente hasta lugares remotos de mi memoria, de mi recorrido juvenil por los senderos de la vida, cuando besé los primeros labios de mujer pequeña, siendo casi un niño y lo único que sentía en ese instante era un placer profundo que se reflejaba en las entrañas de mis pantalones cortos, luego las múltiples mujeres que besé siendo ya un hombre racional, la cantidad de frases disparadas hacia la eternidad, promesas que no se cumplirían jamás y que hacían de mi vida una constante mentira, y al mismo tiempo, una permamente búsqueda de placer, pero nunca del sentimiento de amor que ahora parecía ser algo nuevo en mí, algo que tenia nombre propio, Hanna, mi danzarina, mi bailarina de ballet, mi mariposa esbelta y perfecta, mi mujer bella, la única ella que amé. Empecé a imaginarla muy cerca de mi cuerpo nuevamente, cuando la sentía más cerca de mi mente, el corazón empezaba a latirme con fuerza, en ese instante no importó el lugar al que mis pensamientos viajaron con la imaginación puesta en un paisaje cualquiera, pues todos eran bellos, prístinos con su presencia inmaculada dentro de mi mente inquieta, me imaginaba viviendo con ella en otra época, en otro lugar del tiempo, pasado o presente, en verdad ya no sabía cuál era mi tiempo en ese instante, ni siquiera me importaba lo que mi amigo Frank me hubiera dicho aquella noche de copas -no podrás perder tu libertad por una mujer- y lo único que yo sentí cuando pensaba en esa frase y luego en Hanna, fue la libertad que precisamente me proporcionaba este sentimiento nuevo.
   Dos horas, aproximadamente fue el tiempo que permanecí acostado en la banca, mi cerebro recubierto de olores, deliciosas esencias cuyo origen provenía de la clorofila de Dios; sonidos naturales percibidos a través de mi oído, sonidos minuciosos emitidos por los animales más pequeños que me acompañaron esa noche, y hasta los ma´s grandes, que escondidos, guardaban mi vigilia sin saberlo, lo escuchaba todo, hasta el sonido del clima con su temperatura cambiante y vertiginosa hacia abajo, el sonido del aire que llegaba con sus propios mensajes de horizontes muy lejanos, siempre sin saber si venían del norte, del sur, del este o del oeste, la familiaridad con mi entorno rebosante de energía, mis sentidos degustando el placer de palparme, enfrentándome con mi propio yo reluciente y luminoso en la noche como una luciérnaga en pleno apareo nocturno, y todo por ella, por una mujer bella. Nunca imaginé que una mujer común como todas las que había conocido hasta el momento, lograra algún día despertar en mí tal sensación. Tampoco imaginé que existiera la posibilidad de que por mi mente pudieran pasar pensamientos tan extraños y salidos del contexto de mi esquema personal, pensamientos que en meses pasados hubiera calificado perfectamente como cursis. ¿Desde cuándo Dios había empezado a introducirse en mi horizonte? ¿Desde cuándo había permitido que la palabra amor hiciera parte de mi exclusivo léxico? ¿Ahora que podría hacer para recuperarme? ¿Cuál de mis amigos podría soportar mi locura? ¿Me quedaría sin amigos para siempre? ¿O sería que nunca había tenido ni un solo amigo? Me pregunté.
   La temperatura empezó a abajar de un momento a otro. En instante, el frío se hizo insoportable; tanto, que tuve que salir corriendo a casa, mis pensamientos murieron y las pulsaciones de mi pecho empezaron abajar rápidamente convirtiéndose en latidos lentos que no me permitieron lograr algo de concentración para caminar, y cuando menos lo pensé, sentí que me caía, mis pies no daban un paso más. Mi cuerpo quedó tendido, mis sentidos trabajando a un ritmo lento... Mi cerebro.



Dividí la escena en dos partes para que no se aburrieran tanto :/.
Adiós ;-).

4 comentarios:

  1. Ay noo q le paso a mi Tom!!
    Frank q malo eres te quedaras soloo..

    Siguelaa me encanta :D
    Bye cuidate

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  2. Wowow!! Hola! XD bueno solo una pregunta por lo que leo tom no se enamoro de name sino de hanna?? O.o wow! Bueno siguela .. Esta genial bye ;)

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  3. :O que le pasó a Tom????
    quiero saber mass
    espero el prox
    bye cte:)

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  4. que le paso??
    muero por leer mas
    sube pronto
    cuidate mucho bye :D

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Nos vemos en la siguiente escena.
Gracias :3